La razón Radical.

El domingo, apresuradamente (sin saberse bien por qué), estaremos eligiendo para recomponer congresos y legislativos municipales.
Ese día, por sobre el comicio, Argentina conmemorará el derrocamiento de Arturo Illia. Haremos memoria de una jornada aciaga de nuestra historia civil. Un Presidente ejemplar fue desplazado por la cúpula de las fuerzas armadas. Con esa misma prepotencia salvaje que diez años después nos sumiría en otro cruel golpe de Estado, el humilde médico de Cruz del Eje vio interrumpido su esfuerzo democrático mientras los ciudadanos aceptábamos la propuesta de corregir una presunta lentitud ejecutiva.
Con una apatía parecida, pasado mañana resolveremos los reemplazos. La misma fragilidad política que aceptó la destitución del radical Illia hoy da escenario a un nuevo sufragio. Ante una mayoría de partidos políticos vaciados, encontramos solamente en la centenaria UCR a una estructura democrática que resolvió elecciones internas y que es centinela ejemplar de un insustituible camino a la paz social.
Llevamos como candidato al hijo de Raúl Alfonsín: otra muestra del orgullo de haber aportado a la Historia un demócrata difícilmente comparable y, hoy, proponer a su dignísimo sucesor, absolutamente comprometido con el sacrificio de Alem y de Yrigoyen.
Sepa el Pueblo votar.